Qué bonito sería dejarnos llevar, siempre. Que real y palpable sería la vida. Cada aliento, cada mirada, cada suspiro... Todo sería auténtico, único, irreemplazable. Tengo un sueño -una utopía, si prefieres. Tiene que ver con despertar, con salir a la calle y respirar, entender el mundo como algo bonito, algo dulce, el cielo. ¿No lo ves? El dinero, los horarios, los plazos, las deudas que intoxican nuestras vidas, el pequeño mundo de cada uno, nos impiden disfrutar, conocer la verdadera felicidad, el placer de vivir cada momento con intensidad.
Pero volvamos a la realidad intoxicada. Ha sido un placer soñar contigo.
Bonito sería una permanente analgesia, poseer un orbe de vida. Olvidar todo cuánto nos humaniza y nos animaliza. Y volverlo a aprender muy lentamente, siendo críos que se intrigan porqué el sol se esconde, poderoso como es.
ResponderEliminarSin respuestas prefijadas, sin preguntas abstractas. El mundo dejado fluir según naturaleza de la infancia, de una infancia eterna , latente y olvidada...
De nuevo te quitas el velo: ves que en tu Blackberry te solicita la gente para alimentar, sin duda, miles de urnas del desengaño.
Així m'agrada, honrant el meu blog amb comentaris de qualitat ;D
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